viernes, 30 de diciembre de 2016

Egipto: Adorar a Cristo es “peor que asesinar y derramar sangre”



Para tener una idea de por qué los cristianos coptos de Egipto y sus iglesias son constantemente atacados -la última vez el domingo 11 de diciembre de 2016, cuando una iglesia, la Catedral de San Pedro en El Cairo, fue bombardeada, matando al menos a 27 cristianos- sólo se necesita escuchar las palabras y enseñanzas de alguno de los predicadores de la nación musulmana.

Veamos, por ejemplo, al Dr. Ahmed al-Naqib. Ha estudiado en las mejores madrazas (escuelas) islámicas, incluyendo la Universidad Al Azhar de Cairo (es la universidad islámica más importante a nivel mundial); es autor de numerosos libros sobre doctrina islámica; recibió premios y condecoraciones por sus logros académicos, y aparece regularmente en televisión. En un video está discutiendo un ataque musulmán anterior a una iglesia en Egipto. Los medios y el gobierno siempre acusan a las iglesias con el término fitna, una palabra árabe que significa tentación o discordia, y  que se aplica en el sentido de que a los musulmanes les es ordenado oponerse a tal cosa.

Citando textos islámicos venerados, incluyendo el Corán, el Dr. Naqib explicó que la exhibición abierta del shirk (idolatría o politeísmo) -el mayor pecado en el islam, asociar a alguien con Alá (su dios), de lo cual el Corán acusa a los cristianos al hablar de Jesucristo como el Hijo de Dios- es la peor forma de fitna; según el Dr. Naqib es peor que asesinar y derramar sangre.

En otras palabras - el Dr. Naqib lo dejó perfectamente claro en el resto del video - fitna (o discordia) no es cuando los musulmanes atacan a las iglesias cristianas, sino que, lejos de eso, es cuando se les permite a los cristianos hacer alarde de su shirk (blasfemias) en iglesias cerca de personas musulmanas. Combatir eso, incluso hasta el punto de "asesinar y derramar sangre", es preferible según el Dr. Naqib.

Luego está el Dr. Yasser Burhami, el rostro del movimiento salafista egipcio. Burhami se halla tan bien acreditado y tan prolífico como Naqib. Burhami fue grabado diciendo que, aunque a un musulmán se le permita casarse con mujeres cristianas o judías, debe asegurarse de que todavía las odia en su corazón -y siempre tiene que demostrar que las odia- porque son infieles (porque no creen en Alá); de lo contrario corre el riesgo de comprometer su islam.

En cuanto a las iglesias, Burhami emitió una vez una fatwa que prohibía a los taxistas y conductores de autobuses musulmanes transportar sacerdotes cristianos a sus iglesias, lo que él describió como un acto"más prohibitivo que llevar a alguien a un bar para tomar alcohol".

Pero no son sólo jeques (líderes o sabios) "radicales" o salafistas quienes hacen pronunciamientos tan llenos de odio. También lo hacen las llamadas instituciones islámicas "moderadas", como el centro de cuestiones de la ley islámica Dar al-Ifta de Al Azhar, que emitió una fatwa en agosto de 2009 comparando la construcción de una iglesia con “una discoteca, un casino de juegos de azar, o como construir un establo para criar cerdos, gatos o perros”.

Tales analogías no son originarias de los salafistas o Dar al-Ifta, sino que más bien se remontan a las enseñanzas de algunos de los eruditos islámicos más reverenciados del islam, incluyendo a Ibn Taymiyya e Ibn Qayyim. Ellos enseñaron que "construir iglesias es peor que construir bares y burdeles; porque esas [iglesias] simbolizan la infidelidad, mientras que estos [bares y burdeles] representan la inmoralidad".

Uno puede seguir y seguir dando ejemplos de líderes e instituciones musulmanas que incitan -con absoluta impunidad- a ir en contra de los cristianos y sus iglesias en Egipto. Aún muchos egipcios seculares y/o moderados están de acuerdo en esto. Por ejemplo, en el año 2014, los partidarios de la Hermandad Musulmana asesinaron a una mujer después de que su cruz la identificara como cristiana. Poco después, un artículo publicado titulado Find the True Killer of Mary (Encuentre al verdadero asesino de Mary) argumentó al respecto lo siguiente:

“Aquellos que mataron a la joven cristiana Mary Sameh George, por haber colgado una cruz en su coche, no son criminales; son más bien herramientas de aquellos que legitimizaron para ellos el asesinato, el linchamiento, el desmembramiento y el desnudamiento de jóvenes mujeres cristianas, sin jamás pronunciar la palabra mata. Yassir Burhami y sus colegas quienes anuncian su odio contra los cristianos a través de los canales televisivos y en las mezquitas, afirmando que el odio a los cristianos es sinónimo de amor a Alá, son los verdaderos asesinos que necesitan ser juzgados y procesados. Se puede decir lo mismo del bombardeo suicida de la catedral de San Pedro en El Cairo.”

En resumen, hasta que llegue el momento cando el gobierno egipcio elimine a los jeques "radicales" y sus enseñanzas en las mezquitas, las escuelas, las emisoras de televisión y todos los demás puestos de influencia, los musulmanes seguirán siendo radicalizados, las iglesias seguirán siendo bombardeadas y los cristianos [de todas las denominaciones] seguirán siendo asesinados.


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