miércoles, 19 de enero de 2011

Las 7 Dispensaciones

A. EL SIGNIFICADO DE LAS DISPENSACIONES

En el estudio de las Escrituras es importante entender que la revelación escritural se divide en períodos bien definidos. Estos están claramente separados, y reconocer estas divisiones y sus propósitos divinos constituye uno de los factores más importantes en la verdadera interpretación de las Escrituras. Estas divisiones se conocen como «dispensaciones», y en períodos de tiempo sucesivos se pueden observar diferentes dispensaciones.

Una dispensación puede definirse como una etapa en la revelación progresiva de Dios y constituye una administración o regla de vida distinta. Aunque el concepto de una dispensación y de una época en la Biblia no es precisamente la misma, es obvio que cada período tiene su dispensación. Las épocas se mencionan a menudo en la Biblia (Ef. 2: 7; 3:5, 9; He. 1:2). La Biblia también hace distinción de épocas (Jn. 1:17; cf. Mt. 5:21-22; 2 Co. 3:11; He. 7:11-12).

Es probable que el reconocimiento de las dispensaciones arroje más luz sobre el mensaje total de las Escrituras que ningún otro aspecto del estudio bíblico. Muy a menudo sucede que el hecho de tener un claro entendimiento de las, dispensaciones y de los propósitos que Dios ha revelado en ellas ha llegado a ser el principio de un valioso conocimiento de las Escrituras y de un interés personal en la Biblia misma. La relación del hombre con su Creador no es la misma en todas las edades. Ha sido necesario someter al hombre caído a ciertas pruebas. Esto es en parte el propósito de Dios a través de las edades, y el resultado de las pruebas afrontadas por el hombre ha sido en cada caso una incuestionable demostración tanto de la pecaminosidad como del absoluto fracaso espiritual y moral del género humano. Y en el día final toda boca se cerrará, porque a través de muchos siglos de experiencia se habrá comprobado la maldad o insensatez de todos los pensamientos del corazón del hombre.

Cada dispensación comienza, por lo tanto, con el hombre divinamente establecido en una nueva posición de privilegio y responsabilidad, y termina con el fracaso humano que trae como consecuencia la manifestación del justo juicio de Dios. Si bien es cierto que existen algunos hechos, tales como el carácter santo de Dios, que permanecen invariables para siempre y que de consiguiente son los mismos en cada edad, haya la vez diferentes instrucciones y responsabilidades que se limitan en cuanto a su aplicación a determinado período.

En relación con todo esto el estudiante de la Biblia debe reconocer la diferencia entre aplicación primaria y aplicación secundaria de la Palabra de Dios. Solamente aquellas porciones de las Escrituras que son destinadas directamente para el hijo de Dios en este tiempo de gracia deben ser objeto de una aplicación primaria o personal al cristiano. Se demanda que dichas instrucciones reciban detallado cumplimiento. Cuando se trata de aplicación secundaria debe observarse que, mientras es cierto que pueden extraerse lecciones espirituales de cada porción bíblica, esto no significa que el cristiano esté en la obligación ante Dios de cumplir aquellos principios que fueron la expresión de la voluntad divina para la gente de otras dispensaciones. El hijo de Dios en el actual período de gracia no está en la misma situación de Adán o de Abraham, o de los israelitas en el tiempo de la Ley; ni es llamado tampoco a seguir aquella manera peculiar de vida que según las Escrituras se demandará de los hombres cuando el Rey haya regresado a establecer su reino terrenal.

Siendo que el hijo de Dios depende completamente de la instrucción contenida en las páginas de la Biblia para dirigir sus pasos en la vida diaria, y siendo que los principios revelados en las diferentes dispensaciones son tan diversos y a veces tan contradictorios, es de gran importancia para él reconocer las porciones bíblicas que se aplican directamente a su propio caso, si es que va a vivir de acuerdo a la voluntad divina y para la gloria de Dios. En la consideración del testimonio total de la Biblia, es casi tan importante para el creyente que desea hacer la voluntad divina conocer lo que no le concierne directamente como aquello que tiene directa referencia a él. Es obvio que, aparte del conocimiento de la verdad dispensacional, el creyente no podrá adaptarse inteligentemente al presente propósito de Dios en el mundo. Sólo ese conocimiento le salvará de caer en aquella sujeción a la ley que caracterizó a la dispensación pasada o de querer llevar a cabo en la actualidad el programa de transformación mundial perteneciente a la dispensación por venir.

Debido a la imperfección de las traducciones, algunas verdades importantes se hallan ocultas para el que lee solamente el texto corriente de la Biblia. Por ejemplo, la palabra griega aion, que significa una «edad» o dispensación, se traduce «mundo» en unas cuarenta ocasiones. Por ejemplo, cuando se dice en Mateo 28:20 «hasta el fin del mundo», la referencia no es al fin del mundo material, lo que a su debido tiempo tomará lugar (2 P. 3:7; Ap. 20:11; Is. 66:22), sino más bien al fin de esta edad. El fin del mundo no se acerca, sino el fin de la presente edad. Según las Escrituras hay en todo siete grandes dispensaciones, y es evidente que nosotros estamos viviendo cerca del fin de la sexta de ellas. La edad del reino milenial (Ap. 20:4, 6) está todavía por venir.

Una dispensación se caracteriza más o menos por las nuevas responsabilidades que Dios le señala al hombre al principio de ella y por los juicios divinos con que la misma termina. Las siete dispensaciones son las siguientes: 1) Inocencia, 2) conciencia, 3) gobierno, 4) promesa, 5) ley, 6) gracia, 7) reino milenial.

Al estudiar las dispensaciones hay ciertos principios esenciales para entender esta enseñanza. El dispensacionalismo se deriva de una interpretación normal o literal de la Biblia. Es imposible interpretar la Biblia en su sentido normal y literal sin darse cuenta de que hay diferentes eras y diferentes dispensaciones. Un segundo principio es el de la revelación progresiva, esto es, el hecho reconocido por prácticamente todos los estudiantes de la Escritura de que la revelación es dada en etapas. Tercero, todos los expositores de la Biblia necesitarán reconocer que una revelación posterior en cierto grado sustituye a una revelación primaria con un cambio resultante en reglas de vida en las cuales pueden cambiarse o modificarse y añadirse nuevos requisitos. Por ejemplo, mientras que Dios mandó a Moisés a matar un hombre por cortar leña en un sábado (Nm. 15:32-36), ninguno aplicaría este mandamiento hoy porque vivimos en una dispensación diferente. Aunque se distinguen frecuentemente siete dispensaciones en la Escritura, tres son más importantes que las otras; ellas son: la dispensación de la ley, gobernando a Israel en el Antiguo Testamento desde el tiempo de Moisés; la dispensación de la gracia, la era presente; y la futura dispensación del reino milenial.

B. DISPENSACION DE LA INOCENCIA: ERA DE LIBERTAD
Esta dispensación comenzó con la creación del hombre (Gn. 1:26-27) y continúa hasta Génesis 3:6. En esta dispensación al hombre le fue dada la responsabilidad humana de ser fructífero, dominar la tierra, tener dominio sobre los animales, usar los vegetales para comer y cuidar del huerto del Edén (Gn. 1:28-29; 2:15). Sin embargo, fue dada una prohibición; se instruyó al hombre para que no comiese del árbol del conocimiento del bien y del mal (Gn. 2:17). Aunque al hombre se le concedió un estado bendito, un cuerpo, mente y naturaleza perfectos, y todo lo necesario para disfrutar de la vida, Eva sucumbió ante la tentación y comió el fruto prohibido y Adán se unió a ella en su acto de desobediencia (Gn. 3:1-6). Como resultado vino el juicio divino, la muerte espiritual, el conocimiento del pecado, el miedo hacia Dios y la pérdida del compañerismo.

Aun en estas circunstancias Dios introdujo el principio de la gracia con una promesa del Redentor (Gn. 3: 15) y proveyó túnicas de pieles, típica provisión de la redención (Gn. 3:21).

Ellos fueron expulsados fuera del huerto, pero se les permitió vivir sus vidas naturalmente (Gn. 3:23-24) y con el juicio de Dios sobre ellos comenzó una nueva dispensación. En la dispensación de la inocencia Dios reveló la falla del hombre, le dio la promesa de un Redentor que vendría, reveló su soberanía en juzgar a sus criaturas e introdujo el principio de gracia.

C. DISPENSACION DE LA CONCIENCIA: ERA DE LA DETERMINACION HUMANA

Esta dispensación, que comienza en Génesis 3:7 y se extiende hasta Génesis 8: 19, trajo nuevas responsabilidades sobre el hombre, establecidas en el así llamado pacto con Adán y Eva. Se emitió una maldición sobre Satanás (Gn. 3:14-15), pero también cayó una maldición sobre Adán y Eva (Gn. 3:16-19). Aunque no se revela un código detallado de moral dado al hombre en este tiempo, se le exigió que viviera de acuerdo a su conciencia y guardando el conocimiento de Dios a medida que le fuera dado. Sin embargo, bajo la conciencia, el hombre continuó fallando tanto como lo había hecho siempre. La conciencia podía convencer, pero no traería victoria (Jn. 8:9; Ro. 2:15; 1 Co. 8:7; 1 Ti. 4:2). Los hijos de Adán tenían su naturaleza pecaminosa manifestada en el hecho de rehusarse a traer un sacrificio de sangre (Gn. 4:7) y el asesinato de Abel por Caín (Gn. 4:8). La civilización resultante de Caín fue pecadora (Gn. 4:16-24), y la muerte física se convirtió en algo común (Gn. 5:5-31). La maldad del corazón humano alcanzó a tal estado que otra vez el juicio fue necesario (Gn. 6:5, 11-13). El juicio se manifestó sobre Caín (Gn. 4:10-15), y en la Humanidad en general en la muerte (Gn. 5). Finalmente Dios tuvo que traer el diluvio universal sobre la tierra (Gn. 7: 21-24).

Sin embargo, en este período también fue manifestada la gracia divina, puesto que algunos fueron salvos, como Enoc (Gn. 5:24), y la familia de Noé fue salva por el Arca (Gn. 6: 8-10; He. 11:7). La dispensación terminó con el diluvio en el cual solamente la familia de Noé fue salvada.

El propósito de Dios en esta dispensación fue el de demostrar nuevamente la caída del hombre bajo la nueva situación en la cual éste se desempeñaba bajo su conciencia. Sin embargo, en este período Dios preservó la línea del futuro Redentor, demostrando su soberanía en juzgar al mundo por medio del diluvio y manifestando su gracia a Noé y su familia.

D. DISPENSACION DEL GOBIERNO HUMANO: PACTO CON NOE
Esta dispensación cubre el período desde Génesis 8:20 a 11:9. A Noé Dios le dio un pacto incondicional (Gn. 8:20-9:17), en el cual El prometió que no habría más destrucción por diluvio (Gn. 8:21; 9:11). Dios prometió que las estaciones en el curso de la naturaleza no cambiarían (Gn. 8:22) y le dio nuevamente al hombre el mandamiento de multiplicarse (Gn. 9:1) y de continuar su dominio sobre los animales (Gn. 9: 2); el comer carne era permitido ahora, aunque la sangre estaba prohibida (Gn. 9:4). Lo más importante fue el establecimiento de la esencia del gobierno, en el cual se le dio al hombre el derecho de matar a los asesinos (Gn. 9:5-6).

En este pacto, así como en los otros, hay fracaso humano, como lo indica la embriaguez de Noé (Gn. 9:1) y la irreverencia de Cam (Gn. 9: 22). Es un período de deterioro moral y religioso (Gn. 11:1-4). El gobierno humano, como la conciencia, fracasaron en reprimir el pecado del hombre, y el resultado fue la torre de Babel (Gn. 11:4). El juicio de Dios fue confundir su lengua (Gn. 11:5-7), y la civilización humana fue dispersada (Gn. 11:8-9).

En este período, sin embargo, la gracia fue evidente en cómo el remanente de Dios fue preservado y en la selección de Abraham (Gn. 11:10 - 12:3). También fue preservada la simiente de la mujer y Dios fue manifestado en forma soberana. La dispensación finalizó con el juicio de la Torre de Babel y los preparativos para la próxima dispensación. Es importante notar que ambos -la conciencia y el gobierno humano- continúan en dispensaciones posteriores.

Sólo Abraham y su simiente entran bajo la dispensación de la promesa. En general, la dispensación del gobierno humano reveló el fracaso del hombre bajo esta nueva regla de vida, el juicio selectivo de Dios, y se continuó manifestando la gracia divina.

E. DISPENSACION DE LA PROMESA: PACTO CON ABRAHAM
Este pacto, que comienza en Génesis 11: 10, se extiende hasta Exodo 19:2. En él la responsabilidad humana fue dada en la forma de confiar en las promesas de Dios reveladas a Abraham. El contenido de su revelación divina incluía la promesa a Abraham (Gn. 12:1-2; 13:16; 15:5; 17:6); la promesa a Israel, la simiente de Abraham, de la que saldría una gran nación y el canal para el cumplimiento de la promesa de Dios (Gn. 12:2-3; 13:16; 15:5,18-21; 17:7-8; 28:13-14; Jos. 1:2-4); y una promesa de bendición a toda la tierra a través de Abraham (Gn. 12:3), El principio fue también establecido de manera que Dios bendijera a aquellos que bendijeran a Abraham y maldijera a aquellos que maldijeran la simiente de Abraham.

El pacto abrahámico es uno de los pactos importantes de la Biblia e incluye la provisión de que Israel sería una nación para siempre, tendría el título de su tierra para siempre, sería bendecida en cosas espirituales, estaría bajo la protección divina y tendría el signo especial de la circuncisión (Gn. 17:13-14).

El pacto era a la vez de gracia en principios e incondicional, por cuanto no dependía de la fidelidad humana, sino en la fidelidad de Dios. Solamente cumplidas parcialmente en el tiempo en que vivió Abraham, las bendiciones y promesas del pacto abrahámico continúan en su cumplimiento hacia el fin de la historia humana. Algunas de las bendiciones inmediatas del pacto para alguna generación particular estaban condicionadas a la obediencia, pero el pacto en sí era declarado como un pacto eterno (Gn. 17:7, 13, 19 1 Cr. 16: 16-17; Sal. 105: 10). El pacto con Abraham fue dirigido primeramente a Abraham y sus descendientes hasta donde estaba comprometida la responsabilidad dispensacional. El mundo como un todo continuaba bajo el gobierno humano y la conciencia como su responsabilidad primaria.

Bajo el pacto abrahámico, sin embargo, había un constante patrón de fracaso, el cual fue manifestado en la demora de ir a la Tierra Prometida (Gn. 11:31); en Abraham al ser el padre de Ismael (Gn. 16:1-16); y en descender a Egipto (Gn. 12:10 - 13:1). Es evidente, sin embargo, que Abraham creció en fe y en gracia y finalmente tenía la voluntad de sacrificar aun a su hijo Isaac en obediencia a Dios (Gn. 22). Siguiendo a Abraham, Isaac fracasó viviendo tan cerca de Egipto como era posible sin violar el mandamiento de Dios. (Gn. 26:6-16). De la misma manera, Jacob falló en no creer en la promesa hecha a su madre cuando él nació (Gn. 25:23; J 28:13-15, 20); él fue culpable de mentira, engaño y de regatear (Gn. 27:1-29), y eventualmente se movió fuera de la tierra hacia Egipto para evitar el hambre (Gn. 46:1-4).

En Egipto, Israel también le falló a Dios en sus quejas y falta de fe (Ex. 2:23; 4:1-.10; 5:21; 14:10-12; 15:24), en su deseo de volver a Egipto (Ex. 14:11-12) y en su constante murmuración (Ex. 15:24; 16:2; Nm. 14:2; 16:11, 41; Jos. 9:18). Su fracaso es evidente tanto en el momento en que fue dada la ley como posteriormente en su falla en cuanto a confiar en las promesas de Dios en Cades Barnea (Nm. 14). El fracaso bajo el período cuando la promesa abrahámica era especialmente su responsabilidad resultó en la pérdida temporal de la tierra, su esclavitud en Egipto, y en su viaje errante por el desierto antes de entrar en la tierra. Su fracaso estableció la etapa para la promulgación de la ley mosaica. En la dispensación de la promesa había mucha gracia divina ilustrada en el constante cuidado de Dios por su pueblo, su liberación de Egipto y la institución de la fiesta de la Pascua. La dispensación de la promesa termina en el momento en que fue dada la ley (Ex. 19), pero finaliza sólo en el sentido de ser el principio o prueba principal de responsabilidad. La dispensación de la promesa continúa hacia el fin de la historia, y muchas de sus promesas están aún en vigencia como un objeto de fe y esperanza. Las promesas hechas a Abraham son la base para las dispensaciones posteriores de la gracia y del reino. Hasta cierto punto las promesas nunca acaban y son cumplidas en un estado eterno. La dispensación de la promesa estableció claramente el principio de la soberanía divina, proveyó un canal de revelación divina especial para la nación de Israel, continuó la provisión de la redención y bendición divinas, reveló la gracia de Dios y prometió un testimonio para el mundo. Como las otras dispensaciones, sin embargo terminó en fracaso en lo que se refiere a la conformidad con la voluntad de Dios y preparó el terreno para la introducción de la ley como un ayo para traer a los creyentes a Cristo (Gá. 3:24).

F. LA DISPENSACION DE LA LEY
La dispensación de la ley comienza en Éxodo 19:3 y se extiende a través de todo el período hasta el día de Pentecostés en Hechos 2, aunque la ley finalizó en un sentido en la cruz. Ciertas porciones como el evangelio de Juan y algunos pasajes selectos en los otros evangelios anticiparon, sin embargo, la era presente de la gracia.

La ley mosaica fue dirigida solamente a Israel, y los gentiles no eran juzgados por sus normas. La ley contenía un detallado sistema de obras, incluidas tres principales divisiones: los mandamientos (la voluntad expresada de Dios, Ex. 20: 1-26); los juicios (la vida social y civil de Israel, Ex. 21: 1 - 24: 11); y las ordenanzas (la vida religiosa de Israel, Ex. 24: 12 - 31: 18). El sistema de sacrificios y del sacerdocio que fue incluido era tanto legal como de gracia. El gobierno en esta dispensación era una teocracia, un gobierno por medio de Dios a través de sus profetas, sacerdotes y (más tarde) reyes. El pacto mosaico fue también de carácter temporal, en vigencia sólo hasta que Cristo viniese (Gá. 3:24-25). La naturaleza de la dispensación era condicional, esto es, la bendición estaba condicionada a la obediencia.

Por primera vez en la historia la Escritura reveló un completo y detallado sistema religioso bajo la ley, proveyó el terreno para la limpieza y el perdón, la adoración, y oración, y ofreció una esperanza futura.

Bajo la ley hubo constante fracaso. Esto es evidente especialmente en el período de los jueces, pero siguió hasta después de la muerte de Salomón y la división del reino de Israel en dos reinos. Hubo períodos cuando la ley fue completamente olvidada e ignorada y la idolatría reinaba en forma suprema. El Nuevo Testamento continúa el registro de fracasos, que culmina en el rechazo y crucifixión de Cristo, quien en su vida guardó la ley en forma perfecta.

Fueron infringidos muchos juicios durante la dispensación de la ley como se describe en Deuteronomio 28:1 - 30:20. Los mayores juicios fueron el cautiverio bajo Asiria y Babilonia, de los cuales retornaron en el tiempo debido. Los juicios de Israel también vinieron después del término de la dispensación e incluyeron la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. y la dispersión mundial de Israel. La gran tribulación, otro tiempo de angustia para Jacob, está todavía por delante (Jer. 30:1-11; Dn. 12:1; Mt. 24:22).

Bajo la ley, sin embargo, también era administrada la gracia divina en aquel sistema de sacrificios que fue provisto como una vía de restauración para el pecaminoso Israel, y el Dios paciente se manifiesta en la provisión de profetas, jueces y reyes y en la preservación de la nación. En repetidas ocasiones el arrepentimiento de Israel fue aceptado por Dios, y a través de este período fue escrito el Antiguo Testamento. La bendición coronadora fue la venida de Cristo como el Mesías de Israel, a quien la nación entera rechazó.

En un sentido la dispensación de la ley terminó en la cruz (Ro. 10:4; 2 Co. 3:11-14; Gá. 3:19, 25). Pero en otro sentido no concluyó hasta el día de Pentecostés, cuando comenzó la dispensación de la gracia. Aunque la ley finalizó como una regla específica de vida, continúa siendo una revelación de la justicia de Dios y puede ser estudiada con provecho por los cristianos para determinar el carácter santo de Dios. Los principios morales que resaltan la ley continúan, puesto que Dios no cambia; pero los creyentes hoy día no están obligados a guardar los detalles de la ley, dado que la dispensación ha cambiado y la regla de vida dada a Israel no es la regla de vida para la iglesia. A pesar de ello, pueden hacerse varias aplicaciones de la ley, aunque una interpretación estricta sólo relaciona a la ley mosaica con Israel.

El propósito de la ley era proveer una regla justa de vida y traer el pecado a condenación. La experiencia de Israel bajo la ley demostró que la ley moral, cívica y religiosa no puede salvar o santificar. La ley nunca fue propuesta para proveer la salvación para el hombre, ya sea mientras estaba en vigencia o después, y por medio de su naturaleza era débil, por cuanto no podía justificar (Ro. 3:20; Gá. 2:16); no podía santificar o perfeccionar (He. 7: 18-19); estaba limitada en su vigencia y duración (Gá. 3:19); no podía regenerar

(Gá. 3:21-22), y sólo podía hacer manifiesto el pecado (Ro. 7: 5-9; 8:3; 1 Co. 15:56). La ley hizo posible que Dios demostrara que todos eran culpables y que toda boca calló (Ro. 3:19), e hizo evidente la necesidad de Cristo (Ro. 7:7-25; Gá.3:21-27).

G. DISPENSACION DE LA GRACIA

La dispensación de la gracia comienza justamente en Hechos 2 y continúa a través del Nuevo Testamento, culminando con el arrebatamiento de la iglesia. Algunas enseñanzas concernientes a la dispensación de la gracia fueron introducidas antes, como en Juan 13-17. Las Escrituras que se relacionan con esta dispensación se extienden desde Hechos 1 hasta Apocalipsis 3.

La dispensación de la gracia fue dirigida solamente a la iglesia, puesto que el mundo como un todo continúa bajo la conciencia y el gobierno humanos. En ella, la salvación se revela que es por la fe únicamente, lo cual fue siempre verdad, pero ahora se hace más evidente (Ro. 1:16; 3:22-28; 4:16; 5:15-19). Las altas normas de gracia elevan a esta dispensación por sobre todas las reglas de vida previas (Jn. 13:34-35; Ro. 12:1-2; Fil. 2:5; Col. 1:10-14; 3:1; 1 Ts. 5:23).

Sin embargo, bajo la gracia el fracaso fue también evidente, puesto que la gracia no produjo ni la aceptación universal de Cristo ni una iglesia triunfante. De hecho, la Escritura predijo que habría apostasía dentro de la iglesia profesante (1 Ti. 4:1-3; 2 Ti. 3:1-13; 2 P. 2-3; Jud.). Aunque Dios está cumpliendo sus propósitos en llamar a gentes para su nombre de entre los judíos y gentiles, la porción profesan te pero no salva de la iglesia dejada atrás en el arrebatamiento será juzgada en el período entre el arrebatamiento y la venida de Cristo para establecer su reino (Mt. 24:1-26; Ap. 6-19). La iglesia verdadera será juzgada en el cielo en el tribunal de Cristo (2 Co. 5:10-11).

En esta edad presente la gracia divina es especialmente evidente en la venida de Cristo (Jn. 1:17), en la salvación del creyente y en nuestra posición ante Dios (Ro. 3:24; 5:1-2, 15-21; Gá. 1:1 - 2:21; Ef. 2:4-10), y en la naturaleza de la gracia como una regla de vida (Gá. 3:1 - 5:26).

La dispensación de la gracia termina con el arrebatamiento de la iglesia, el cual será seguido por el juicio de la iglesia profesante (Ap. 17:16). La era de la gracia es una dispensación diferente en lo que concierne a abarcar a creyentes judíos y gentiles. Por contraste, la ley de Israel era solamente para Israel, el gobierno humano era para el mundo entero, y la conciencia se extiende a toda la gente.

En la presente dispensación la ley mosaica está completamente cancelada en cuanto a su aplicación inmediata, pero continúa para testificar de la santidad de Dios y provee muchas lecciones espirituales para ser aplicadas. Aunque todas las dispensaciones contienen un elemento de gracia, la dispensación de la gracia es la suprema manifestación de ambas cosas, la totalidad de la salvación recibida y en cuanto a una regla de vida.

H. DISPENSACION DEL REINO
La dispensación del reino comienza con la segunda venida de Cristo (Mt. 24; Ap. 19) y es precedida por un período de tiempo en el cual se incluye la tribulación, el cual hasta cierto grado es un período transitorio. Las Escrituras que se aplican a ello son todos los pasajes del reino futuro, ya sea en el Antiguo o Nuevo Testamento (siendo las principales Sal. 72; Is. 2:1-5; 9:6-7,11; Jer. 33:14-17; Dn. 2:44-45; 7:9-14, 18, 27; Os. 3:4-5;' Zac. 14:9; Lc. 1:31-33; Ap. 19-20). En el reino, la responsabilidad humana será obedecer al rey, quien regirá con vara de hierro (Is. 11:3-5; Ap. 19:15). El reino será teocrático, esto es, una reglamentación de parte de Dios, y habrá un sistema renovado de sacrificios y sacerdocio (Is. 66:21-23; Ez. 40-48). Un rasgo excepcional de este período es que Satanás será atado y los demonios permanecerán inactivos (Ap. 20:1-3, 7). El reino, sin embargo, también será un período de fracaso (Is. 65:20; Zac. 14:16-19), y habrá rebelión al final del mismo (Ap. 20:7-9).

El juicio divino que sigue incluye la destrucción de los rebeldes por medio del fuego (Ap. 20:9) y la destrucción de la antigua tierra y cielo por fuego (2 P. 3: 7, 10-12).

En el reino milenial la gracia divina también se revela en el cumplimiento del nuevo pacto (Jer. 31:31-34), en cuanto a salvación (Is. 12), en prosperidad física y temporal (Is. 35), en abundancia de revelación (Jer. 31: 33-34), en perdón de pecado (Jer. 31:34) y en la recolección de Israel (Is. 11:11-12; Jer. 30:1-11; Ez. 39:25-29). El reino milenial termina con la destrucción de la tierra y cielo por fuego y es seguido por el estado eterno (Ap. 21-22).

La dispensación del reino difiere de todas las dispensaciones anteriores en que es la forma final de la prueba moral. Las ventajas de la dispensación incluyen un gobierno perfecto, la presencia inmediata y gloriosa de Cristo, el conocimiento universal de Dios y el término de los tiempos de salvación, y Satanás que permanece inactivo. En muchos puntos la dispensación del reino es suprema y trae a su consumación los tratos de Dios con el hombre. En las dispensaciones Dios ha demostrado cada significado posible de los tratos con el hombre. En cada dispensación el hombre fracasa y la gracia de Dios es suficiente.

En las dispensaciones se cumple el propósito de Dios de manifestar su gloria, en el mundo natural y en la historia humana. A través de la eternidad nadie podrá levantar la pregunta de si Dios podría haber dado al hombre otra oportunidad para alcanzar la salvación o la santidad por medio de su propia habilidad. Un conocimiento de las dispensaciones es, de acuerdo a ello, la clave para el entendimiento del propósito de Dios en la historia y el despliegue de la Escritura, la cual registra los tratos de Dios con el hombre y su revelación divina concerniente a sí mismo.

Tomado de:
http://vozdejehova.wordpress.com

Meditación Interesante

Después de partir de Refidín, se internaron en el desierto de Sinaí, y allí en el desierto acamparon, frente al monte, 3 al cual subió Moisés para encontrarse con Dios. Y desde allí lo llamó el SEÑOR y le dijo:
«Anúnciale esto al pueblo de Jacob;
declárale esto al pueblo de Israel:
4 "Ustedes son testigos de lo que hice con Egipto,
y de que los he traído hacia mí
como sobre alas de águila.
5 Si ahora ustedes me son del todo obedientes,
y cumplen mi *pacto,
serán mi propiedad exclusiva
entre todas las naciones.
Aunque toda la tierra me pertenece,
6 ustedes serán para mí un reino de sacerdotes
y una nación santa."
Éxodo 19:1-6


Dios hablo con los israelitas y les pidió que fueran su nación especial, su pueblo santo, Dios los había sacado de Egipto y los había cuidado y protegido.
Pero desgraciadamente Israel anhelaba regresar a Egipto en donde eran esclavos, aun a pesar de las cosas que Dios había hecho por ellos.

Saben al igual que los Israelitas muchas veces añoramos y anhelamos las cosas del mundo, la antigua vida, las cosas que hacíamos antes de ser cristianos, las fiestas las salidas, las chicas y otras cosas más Pero Dios nos mando a estar apartados del mundo, a ser diferentes a ser luz en medio de tinieblas, el nos dijo que no amemos al mundo ni las cosas que están en el. Debemos ser diferentes influenciar al mundo y no dejarnos influenciar por él.


En cuanto Moisés bajó del monte, consagró al pueblo; ellos, por su parte, lavaron sus ropas.15 Luego Moisés les dijo: «Prepárense para el tercer día, y absténganse de relaciones sexuales.»
En la madrugada del tercer día hubo truenos y relámpagos, y una densa nube se posó sobre el monte. Un toque muy fuerte de trompeta puso a temblar a todos los que estaban en el campamento.17 Entonces Moisés sacó del campamento al pueblo para que fuera a su encuentro con Dios, y ellos se detuvieron al pie del monte Sinaí.18 El monte estaba cubierto de humo, porque el SEÑOR había descendido sobre él en medio de fuego. Era tanto el humo que salía del monte, que parecía un horno; todo el monte se sacudía violentamente,19 y el sonido de la trompeta era cada vez más fuerte. Entonces habló Moisés, y Dios le respondió en el trueno.[a]
20 El SEÑOR descendió a la cumbre del monte Sinaí, y desde allí llamó a Moisés para que subiera. Cuando Moisés llegó a la cumbre,21 el SEÑOR le dijo:
—Baja y advierte al pueblo que no intenten ir más allá del cerco para verme, no sea que muchos de ellos pierdan la vida.22 Hasta los sacerdotes que se acercan a mí deben consagrarse; de lo contrario, yo arremeteré contra ellos.
23 Moisés le dijo al SEÑOR:
—El pueblo no puede subir al monte Sinaí, pues tú mismo nos has advertido: "Pon un cerco alrededor del monte, y conságramelo."
24 El SEÑOR le respondió:
—Baja y dile a Aarón que suba contigo. Pero ni los sacerdotes ni el pueblo deben intentar subir adonde estoy, pues de lo contrario, yo arremeteré contra ellos.
Éxodo 19:15-24

Otro punto a tratar es la actitud con la que nos encontramos con el Señor, el respeto que le debemos de tener, Dios es Dios no es nuestro pata para venir delante de El cómo nos da la gana, aquí vemos como Dios le pedía a Moisés que la gente se presentara delante de Él. Les pidió que se consagren, que laven sus ropas, es decir les pidió que vinieran puros ante la presencia de Dios.
¿Cuál es nuestra actitud al presentarnos ante Dios al hacer nuestro devocional?, ¿Cuál es nuestra actitud al ir a la iglesia?, ¿pensamos en Dios durante el culto o nuestra cabeza está en otro lado?, ¿pensamos en a qué horas va a terminar el culto o en que habrán preparado en casa?

Pensemos en todo esto cambiemos las actitudes y vivamos realmente como Dios quiere que lo hagamos, aprendamos a respetarlo y a ser verdaderamente su pueblo especial y separado recuerden lo que dice la Biblia:

Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable
1 Pedro 2: 9

viernes, 7 de enero de 2011

Comer y divertirse

“Comamos y bebamos, porque mañana moriremos” (Isaías 22:13).

“Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida” (Génesis 6:11-12).

“Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar” (1 Corintios 10:7).

Al abrir mi buzón, ¡Otra vez encuentro más publicidad! Acabo de recibir el catálogo de un comercio que vende alimentos finos en víspera de las cenas de Navidad y Año Nuevo. El lema publicitario me oprime el corazón: «¡Comer bien, divertirse… esto es lo único auténtico! ¿No es verdad?». Así que la felicidad, según muchos, consistiría en tener un plato bien lleno y disfrutar de algunas diversiones efímeras que no serán más que un recuerdo después del día de Año Nuevo.
¡No, la felicidad no está en el disfrute de los bienes materiales, aun cuando los tengamos en abundancia! Hoy en día el afán por disfrutar de buenas comidas y diversiones recuerda lo que el pueblo del Imperio Romano decadente reclamaba: «Pan y circo».
De hecho, fue Dios quien ordenó la destrucción de ese imperio, y esto es una permanente advertencia para nuestro mundo. Por desgracia la corrupción y la violencia han tomado proporciones espantosas, por eso no pensemos que nuestro mundo moderno escapará al juicio. Si este último todavía no se ha desatado sobre nuestra civilización es porque la paciencia de Dios aún busca salvar a uno u otro… y entre ellos está usted, quien lee estas líneas, si todavía no conoce a Jesús como su Salvador.

Fuente: La Buena Semilla

De una religión a una relación

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).

La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo (Juan 14:27).

Yo era un niño sin problemas, para mi no era fastidioso ir a la iglesia el domingo. Pero al crecer, me di cuenta de que no podía conformarme con una fe prestada. Así que, fui a una conferencia sobre la Biblia. Allí aprendí que Dios es un Dios salvador y que Su Palabra esclara sobre el destino del hombre. En aquel tiempo pensaba que sabríamos sólo después de la muerte si éramos salvos o no, de acuerdo a nuestras vidas, específicamente de acuerdo a nuestra conducta. Pero al leer el versículo 16 del capítulo 3 del Evangelio deJuan, de repente me di cuenta de que sin Jesucristo yo estaba perdido.

Sin embargo, alabado sea Dios quien envió a su Hijo para salvar al hombre perdido. Me llamó la atención el hecho de que Jesús vino a la tierra y murió por mis pecados. Sólopodía decir: "Sí, te quiero en mi corazón; sí, te doy mi vida". Sucedió algo inexplicable, me invadió una sensación de alivio, de libertad y de paz. Esta experiencia, que ha cambiado mivida y mi manera de pensar, sucedió hace 21 años atrás. Para mí, la verdadera vida espiritual no se logra por medio de una religión, sino que es una relación de confianza conDios.
Es cierto que también en mi vida había altos y bajos, pero Dios siempre me ha consolado y socorrido. Dios te ama de igual manera, y sólo espera que te decidas. D. Martín

Pensé ser cristiano,
Pero no conocía la felicidad
Que Jesús, mi Divino Maestro,
Sólo puede traer al corazón.
E. Schurer


Fuente: La Buena Semillajavascript:void(0)

Una presentación del Evangelio de 9 minutos: http://vimeo.com/17922912

El IMPACTO DEL ISLAM

Algo por lo cual tenemos que estar MUY preocupados ... y ¡ocupados!
El Islam no es una religión, ni un culto. En su forma más amplia, es una forma de vida 100% completa, total.
El Islam tiene componentes religiosos, legales, políticos, económicos, sociales y militares.
El componente religioso es una tapadera de todos los demás componentes.
La islamización comienza cuando se alcanza en un país un número suficiente de musulmanes como para poder comenzar campañas en favor de privilegios religiosos.
Cuando en las sociedades políticamente correctas, tolerantes y culturalmente diversas se aceptan las demandas de los musulmanes en favor de sus privilegios religiosos, algunos de los restantes componentes islámicos legales, políticos, etc., tienden también a infiltrarse en el resto de los aspectos de la vida ciudadana.
Éste es el caso de lo que ocurre en:
Estados Unidos: 0,6% de musulmanes
Australia: 1,5% de musulmanes
Canadá: 1,9% de musulmanes
China: 1,8% de musulmanes
Italia: 1,5% de musulmanes
Noruega: 1,8% de musulmanes

Con una población que alcance entre el 2% y el 5%, los musulmanes comienzan con el proselitismo entre otras minorías étnicas y grupos descontentos del lugar, a menudo con reclutamientos considerables en cárceles y entre las bandas callejeras. Esto está ocurriendo en:
Dinamarca: 2,0% de musulmanes
Alemania: 3,7% de musulmanes
Reino Unido: 2,7% de musulmanes
España: 4,0% de musulmanes
Tailandia: 4,6% de musulmanes

A partir del 5% de población musulmana, estos ejercen una influencia desorbitada con respecto al porcentaje de población que representan. Por ejemplo, insistirán en la introducción de los alimentos halal (limpios de acuerdo a los preceptos islámicos), asegurándose de esta manera empleos de manipuladores de alimentos reservados a los musulmanes.
Empezarán las presiones sobre las cadenas de supermercados para que muestren alimentos halal en sus estanterías - junto con las correspondientes amenazas si no se cumplen estos requisitos. Esto está ocurriendo en:
Francia: 8,0% de musulmanes
Filipinas: 5,0% de musulmanes
Suecia: 5,0% de musulmanes
Suiza: 4,3% de musulmanes
Holanda: 5,5% de musulmanes
Trinidad y Tobago: 5,8% de musulmanes

Llegados a este punto, trabajarán para que la autoridad gubernamental les permita que ellos mismos se regulen bajo la «Sharia», la Ley Islámica (dentro de sus ghettos).
El objetivo último de los islamistas es establecer la Sharia (la ley islámica) en todo el mundo. Sigamos viendo cómo se hace esto...

Cuando los musulmanes se aproximan al 10% de la población, tienden a aumentar la anarquía como un medio de quejarse sobre sus condiciones de vida en el país. En París ya hemos visto las revueltas imparables con quema de coches y de mobiliario urbano. En esta situación, cualquier acción no musulmana ofende al Islam, y resulta en insurrecciones y amenazas, como las de Ámsterdam tras la oposición a las viñetas de Mahoma y películas sobre el Islam. Estas tensiones se ven a diario, particularmente en los sectores musulmanes de:
Guyana: 10,0% de musulmanes
India: 13,4% de musulmanes
Israel: 16,0% de musulmanes
Kenia: 10,0% de musulmanes
Rusia: 15,0% de musulmanes

Tras alcanzar el 20%, las naciones pueden esperar disturbios espeluznantes, formación de milicias jihadistas, asesinatos esporádicos, y la quema de iglesias: Etiopía: 32,8% de musulmanes

Con un 40% de musulmanes, las naciones experimentan masacres generalizadas, ataques terroristas crónicos, y guerra ininterrumpida de milicias, como las de:
Bosnia: 40,0% de musulmanes
Chad: 53,1% de musulmanes
Líbano: 59,7% de musulmanes
Nigeria: 50 % de musulmanes
Los países que alcanzan un 60% de población musulmana experimentan persecuciones sin límite de los adeptos de todas las demás creencias y religiones (incluyendo a los musulmanes no ortodoxos), limpiezas étnicas esporádicas (genocidios), el uso de la Ley de la Sharia como arma, y el establecimiento de la Jizya, el impuesto sobre todos los infieles, como está ocurriendo en:
Albania: 70,0% de musulmanes
Malasia: 60,4% de musulmanes
Qatar: 77,5% de musulmanes
Sudán: 70,0% de musulmanes

A partir del 80% deben esperarse intimidaciones y Jihad (guerra santa) violenta sobre la población no islámica, algún tipo de limpieza étnica dirigida por el Estado, e incluso algún genocidio, a medida que estas naciones expulsan a los pocos infieles que van quedando, y se dirigen hacia el objetivo de un Estado 100% musulmán, tal y como se ha experimentado ya, o está en vías de consecución en:
Bangladesh: 83,0% de musulmanes
Egipto: 90,0% de musulmanes
Gaza: 98,7% de musulmanes
Indonesia: 86,1% de musulmanes
Irán: 98,0% de musulmanes
Irak: 97,0% de musulmanes
Jordania: 92,0% de musulmanes
Marruecos: 98,7% de musulmanes
Pakistán: 97,0% de musulmanes
Palestina 99,0% de musulmanes
Siria: 90,0% de musulmanes
Tayikistán: 90,0% de musulmanes
Turquía: 99,8% de musulmanes
Emiratos Árabes: 96,0% de musulmanes

Alcanzar el 100% marcará el comienzo de la Paz de “Dar-es-Salaam” (el Paraíso de la Paz Islámico). ¿Paz? Aquí, se da por supuesta la existencia de cierta paz, porque todo el mundo es islámico, las Madrazas son las únicas escuelas, y el Corán la única palabra, como ocurre en:
Afganistán: 100% de musulmanes
Arabia Saudita: 100% de musulmanes
Somalia: 100% de musulmanes
Yemen: 100% de musulmanes

Desgraciadamente, la paz nunca se alcanza, puesto que en estos estados con el 100% de musulmanes, aquellos más radicales intimidan y vomitan odio, y satisfacen sus ansias asesinando a los musulmanes menos radicales, por una variedad de razones.
Veamos la descripción de León Uris en “El Peregrinaje": “Antes de cumplir los nueve años, ya había aprendido la doctrina básica de la vida árabe: era yo contra mi hermano; yo y mi hermano contra nuestro padre; mi familia contra mis primos y el clan; el clan contra la tribu; la tribu contra el mundo, y todos juntos contra los infieles”.
Es importante entender que en algunos países, con bastante menos del 100% de población musulmana, como en Francia, la minoría musulmana vive en ghettos, dentro de los cuales constituyen el 100%, y en los que viven bajo la Ley de la Sharia. La policía no osa entrar en esos ghettos.
No hay tribunales, ni escuelas nacionales, ni establecimientos religiosos no musulmanes.
En estas situaciones, los musulmanes no se integran en la comunidad en general. Los niños son obligados a asistir a las Madrazas (escuelas musulmanas), donde sólo estudian el Corán.
Incluso relacionarse con un infiel es un crimen punible con la muerte. Por lo tanto, en ciertas naciones, los imanes y los extremistas musulmanes ejercen mucho más poder del que les correspondería si comparamos el porcentaje dentro de la población.
Mil quinientos millones de musulmanes representan hoy el 22% de la población mundial.
Pero su tasa de nacimientos eclipsa a la de los cristianos, hinduistas, budistas, judíos, etc.
Los musulmanes superarán al final de este siglo el 50% de la población mundial, ¿o quizás mucho antes?
Este es el futuro que nos espera, a no ser que tomemos conciencia y comencemos a buscar a Dios como nunca antes.

Fuente: Este texto fue extraído y adaptado del libro de Peter Hammond: “Esclavitud, Terrorismo e Islam: Raíces históricas y Amenaza Contemporánea” Christian Liberty Books (April 2005)


HE AQUÍ EL DISCURSO DEL PRIMER MINISTRO DE AUSTRALIA
Kevin Rudd, controvertido y corajudo Primer Ministro de Australia (desde 2007 a junio de 2010) se expresó en febrero de 2010 claramente sobre la ley Islámica, la Sharia.
A los musulmanes que quieren vivir bajo esta ley, se les dijo que se vayan de Australia, cuyo gobierno ha emprendido una campaña contra los radicales en un esfuerzo para evitar potenciales ataques terroristas.
También Rudd provocó el enojo de algunos musulmanes australianos cuando declaró que él está de acuerdo que las agencias de inteligencia vigilen las mezquitas de la nación.

Citamos de su discurso:

"SON LOS INMIGRANTES, NO LOS AUSTRALIANOS, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE. O lo acepten o lo dejan. Estoy cansado de que esta nación tenga que preocuparse si estamos ofendiendo a alguien o a su cultura. Desde los ataques terroristas en Bali, estamos experimentando un reavivamiento del patriotismo en la mayoría de los australianos."
"Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante dos siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad."
"Hablamos principalmente INGLÉS, no Español, Libanés, Árabe, Chino, Japonés, Ruso o cualquier otro idioma. De modo que si Usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda nuestro idioma."
"La mayoría de los australianos creen en Dios. Esto no es una posición cristiana, política o de la extrema derecha. Esto en un hecho, porque hombres y mujeres cristianos, de principios cristianos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas. Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura."
"Aceptamos sus creencias y sin preguntar por qué. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros."

"Este es NUESTRO PAÍS, NUESTRA TIERRA y NUESTRO ESTILO DE VIDA y le daremos todas las oportunidades para disfrutar todo esto. Pero después que termine de quejarse, murmurar y criticar Nuestra Bandera, Nuestro Juramento Patriótico, Nuestras Creencias Cristianas o Nuestro Estilo de Vida, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades australianas, .. "EL DERECHO DE IRSE."

"Si Usted no esta contento aquí, entonces ¡VÁYASE! Nosotros no le obligamos a venir aquí. Usted pidió venir aquí. De modo que acepte el país que Usted eligió voluntariamente."

Necesitamos tamaño de líderes como Kevin Rudd.
Aún estamos a tiempo. ¿Hacemos algo o nos quedamos con los brazos cruzados?
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Crón. 7:14 – la Biblia).

Los Expertos de Dios para Residuos Peligrosos

Lo que sigue es un extracto de Creation Moments (Momentos de la Creación) del 10 de noviembre de 2010:
"El medio ambiente natural produce residuos peligrosos sin la ayuda humana. Las cenizas del incendio de un bosque pueden contener suficiente radioactividad natural para merecer una clasificación de residuos peligrosos. Uranio y otros elementos radiactivos se producen naturalmente en el medio ambiente y pueden ser disueltos en el agua subterránea. Los cloro-fluorocarbonos (CFC), fabricados para la refrigeración, también son expulsados por los volcanes. Estas son las mismas sustancias químicas de las cuales algunos científicos piensan que causaron la disminución de la capa de ozono de la tierra. El hecho es que la naturaleza produce más residuos peligrosos que el hombre. Dado que los residuos peligrosos son una parte natural de la creación, también se podría esperar que dentro de una creación bien diseñada tenga la capacidad de procesar estos materiales peligrosos transformándolos en sustancias inofensivas.

Ahora la ciencia está empezando a descubrir cómo el Creador ha diseñado la creación para hacer frente a este problema. Los científicos han descubierto varias bacterias que descontaminan el agua que transporta uranio disuelto. Una especie de bacterias combina el fosfato en el agua con el uranio convirtiéndolo en cristales de fosfato de uranio. Estos cristales se almacenan sin causar daño en la bacteria. Otra especie utiliza enzimas para hacer un mineral de uranio que luego se deposita sin peligro alguno fuera del agua. Otra especie que se ha descubierto descompone los CFC. La creación de Dios (Génesis 1) está bien diseñada. Las soluciones previstas por el Creador para con los residuos peligrosos nos ayudarán a aprender cómo limpiar los líos que hacemos."

Fuente: Creation Moments - Way of Life News


Un diagnóstico muy seguro

Creo que la Biblia es la Palabra de Dios, ya que "discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" (Hebreos 4:12).

Para mí, siendo médico, una de las razones más convincentes para captar el poder de la Biblia es que por medio de ella se ha hecho un diagnóstico muy seguro de mi estado interior.El mal escondido que hay en mí, la Biblia me lo ha podido mostrar como nunca podrán hacerlo los medios modernos de detección médica como las radiografías, los escáneres, el ultrasonido o la resonancia magnética. La Biblia me demuestra con seguridad que por mi naturaleza y a causa de mis pecados estoy perdido y privado de tener comunión con Dios.

Al haber hecho este descubrimiento en la Biblia, he encontrado también el gran remedio. He encontrado a Dios mismo, un Dios muy diferente del que yo me había imaginado siempre. Él está lleno de amor y compasión; vino a mí a través de Su Hijo Jesucristo, el Creador del universo quien vino en forma de hombre, para redimirme y darme la vida eterna.

Creo en la Biblia, ya que está adecuada para todas las clases y razas de los hombres. ¡Conocer la Biblia y no creer en lo que en ella está escrito, es un suicidio espiritual!

Y si la fe me pone en relación con un Dios tal, yo voy donde Él quiera llevarme, sin poner en tela de juicio su voluntad. Yo sé que ésta es mejor que todas mis ideas. De esta forma puedoabandonar mis planes más caros. No hay límite para la fe en Dios. Este texto fue escrito por un médico de manera anónima.

Jesús dijo: “Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los queestán enfermos ... porque yo no he venido para llamar a los justos, sino a los pecadores al arrepentimiento” (Mateo 9:12-13).

Fuente: La Buena Semilla

martes, 4 de enero de 2011

Porción Biblia para Meditar

1 TIMOTEO 3:1-13


1 Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser *obispo, a noble función aspira.2 Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar;3 no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y apacible.4 Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto;5 porque el que no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?6 No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo.7 Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia,[a] para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo.
8 Los diáconos, igualmente, deben ser honorables, sinceros, no amigos del mucho vino ni codiciosos de las ganancias mal habidas.9 Deben guardar, con una conciencia limpia, las grandes verdades[b] de la fe.10 Que primero sean puestos a prueba, y después, si no hay nada que reprocharles, que sirvan como diáconos.
11 Así mismo, las esposas de los diáconos[c] deben ser honorables, no calumniadoras sino moderadas y dignas de toda confianza.
12 El diácono debe ser esposo de una sola mujer y gobernar bien a sus hijos y su propia casa.13 Los que ejercen bien el diaconado se ganan un lugar de honor y adquieren mayor confianza para hablar de su fe en Cristo Jesús.

Mensaje a la Conciencia

Pero Daniel se propuso no *contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse.
Daniel 1:8

Meditemos un poco en este pequeño pero profundo pasaje, recordemos que Daniel había sido llevado cautivo a Babilonia y la consigna del rey babilónico era que Daniel se olvidara de todo lo referente a su país es decir sus costumbres, el amor por su patria y de su Dios.

Pero Daniel a pesar de todos los placeres que se le presentaron en Babilonias (El hecho de comer de la misma comida del rey era un enorme privilegio y porque no un placer) no accedió y se mantuvo firme en sus convicciones, no se dejo influenciar de forma alguna y si seguimos leyendo la historia más adelante podemos ver como Dios lo recompenso por ello.

Al igual que ha Daniel el mundo moderno trata de influenciarnos de una manera despiadada pues nos bombardea por todos lados, radio, tv, periódicos, internet, música es como un ataque sin cesar a nuestro cerebro. Pero la mejor manera de evitar esto es buscar a Dios de todo corazón, vivir por fe y seguir sus caminos, debemos orar y leer su Palabra todos los después los ataques no cesaran ,pero si estamos llenos del Espíritu Santo podremos resistir los ataques. Recuerden que Dios bendice a quienes le siguen y aunque sea difícil no es imposible el seguir a Dios y no dejarse influenciar.


Y por ultimo seamos cristianos que no se dejen llevar por todas las corrientes que se nos están presentando, basta de ambigüedades, basta de copiar al mundo, basta de traer al mundo a la iglesia y no llevar la iglesia al mundo, basta de la influencia del mundo en nuestras vidas y en la iglesia, recordemos que Dios demanda Santidad, no confundamos las cosas , vivamos como verdaderos hijos de Dios, no somos de este mundo , es hora de abrir los ojos y ser tan radicales como lo fueron los hombres de la Biblia, les dejo un versículo mas.

Deja que el malo siga haciendo el mal y que el vil siga envileciéndose; deja que el justo siga practicando la justicia y que el *santo siga santificándose.
Apocalipsis 22.11